Fotografía pura, encuentro con un colega. Un día de Septiembre de este año sin más ni más recibí una solicitud de amistad en Facebook. No conocía a la persona por lo que antes de aceptarla visite su pagina para ver de quién se trataba.
Era un colega, un fotógrafo. Era alguien que, por lo que pude ver, se dedicaba desde hacia tiempo a la fotografía y hasta daba cursos de fotografía. Me interesé, y pensé que podía ser una buena idea conocer gente nueva con la cual poder compartir conocimientos de fotografía.
Era de mi edad y parecía ser un buen tipo así que acepté la solicitud. Inmediatamente después me escribió por Inbox saludándome e iniciando una pequeña conversación. La situación no paso a más, apenas un saludo y unas felicitaciones de cortesía para después dejar el asunto por algunos meses en pausa.
Hace unos días recibí de nuevo una nota de mi colega Oscar. Se trataba de un curso que esta iniciando y promocionando para esta temporada decembrina.
Lo recibí con gusto, me agrada la idea de que la gente siempre esté dispuesta a enseñar y qué, sobre todo, se encuentre activa. Aproveché para saludarlo y felicitarlo por este nuevo proyecto que tenía en puerta.
Me llamó la atención que en su invitación redactará la sentencia de manifestar su inconformidad hacia aquellas personas que consideraban sus cursos costosos.
Es verdad que los precios de los servicios de fotografía profesional así como los precios de los cursos de fotografía se han abaratado mucho, también su calidad a decaído mucho, en ambos casos por cuestiones inherentes a las condiciones nuevas y digitales del ámbito fotográfico, entre otros muchos aspectos.
Sin embargo, cuando vi los precios que manejaba Oscar para sus cursos, me sorprendí aún más, eran muy bajos. Lo cual me produjo curiosidad de saber qué estaba pasando. Lo invite a desayunar y quedamos para la siguiente semana.
Una cita fotográfica
Yo llegue primero y escogí una mesa cerca de un ventanal por donde entraba un rayo de sol que me parecía agradable. Inmediatamente después llegó Oscar.
Camisa blanca y pantalón deportivo, con una barba de candado que mostraba algunas canas que le proporcionaban algunos años de más de los que realmente tenía.
Comenzamos a platicar de la manera en la que normalmente lo hace la gente que se conoce por primera vez. Cuánto tiempo llevas en la fotografía? Fue su primer pregunta. Después de contar nuestra historia comenzó la verdadera plática fotográfica.
Oscar había pasado por un proceso diferente al mío. El siempre se había dedicado a la docencia de manera indirecta, es decir, dando clases para otras empresas y por supuesto haciendo fotografía propia.
Me contaba que entendía la informática al nivel de aquellos años y que eso le había ayudado a entender el medio digital pero no a realizar el cambio a la fotografía digital –no me cambié a la fotografía digital tan rápido como debí -me dijo.
Recordé un esquema de experiencias que me solían contar distintos fotógrafos con los que he tenido contacto, sus propias experiencias. En repetidas ocaciones he escuchado a varios colegas compartir su experiencia sobre lo difícil que fue el cambio a la fotografía digital, sobre todo a la generación que estaba acostumbrada a las cámaras de 4×5 y formato medio.
Esto mismo, representaba abandonar esas excelentes cámaras por otras cámaras de una lamentable calidad de imagen en aquellos tiempos, y sobre todo, entrar al nuevo mundo del revelado digital. Pienso que ni la fotografía lleva la tendencia, ni nosotros mismos, los fotógrafos, somos capaces de llevar la tendencia de la fotografía hacia dónde quisiéramos a nuestro entero placer, las circunstancias nos rebasan.
La mejor época de la fotografía de publicidad
En las décadas de la mitad del siglo pasado se caracterizaba la fotografía, mayormente, por un sentido artístico y estético, influenciado en el caso de México por la ola de pintores muralistas y artistas plásticos, con fotógrafos como Manuel Alvarez Bravo, Tina Modotti, Edward Weston, etc.
El fotógrafo era, justamente eso, un fotógrafo. El fotógrafo, en un sentido estricto del concepto, nunca lo ha sido tanto. Posteriormente con la llegada de la ola hippie y el capitalismo la fotografía comenzó a dar sus primeros pasos hacia la moda y la publicidad, consolidándose en los años 70.
Posteriormente los años 70s, 80s y 90s fueron los más prolíficos para la fotografía en un sentido comercial y práctico. Los fotógrafos de estas décadas gozaron de los beneficios de la mejor época de la fotografía comercial y editorial. La época mejor pagada para los fotógrafos.
Oscar y yo somos de la generación que se sintió atraída por los brillos de esa época. Grandes estudios de fotografía, fotógrafos de naturaleza que viajaban por todo el mundo, fotógrafos de publicidad que llegaban a ganar muchísimo dinero, grandes campañas publicitarias, o el gran fotógrafo de arte.
Esa generación de fotógrafos envejeció y para la llegada del nuevo siglo ya estaban enseñando una fotografía que se estaba yendo junto con ellos, a los nuevos fotógrafos, mismos que sin saberlo del todo, pasarían por una transformación fotográfica sin igual, la era digital.
El mercado fotográfico cambió
Las campañas publicitarias cambiarían con la masividad que proporcionarían las redes sociales, las agencias de publicidad desaparecerían y serían reemplazadas por las agencias de marketing digital, los precios de los servicios fotográficos y las campañas publicitarias bajarían a niveles alarmantes.
Y por otro lado, el costo de mantenimiento de un equipo fotográfico profesional aumentaría desproporcionadamente a la ganancia para el fotógrafo, teniendo la desventaja de tener que renovar el equipo de fotografía cada pocos años de manera obligatoria, la famosa obsolescencia programada en cámaras digitales.
Oscar había pasado por el mismo proceso al igual que yo. Tuvimos que adaptarnos a un nuevo mercado y a nuevas técnicas de fotografía.
Dentro de sus relatos me contó cómo empataba antiguas técnicas de retoque fotográfico con las de Photoshop a petición de sus alumnos.
En las clases que impartía en aquella época, tenía gente de edad adulta que habían sido fotógrafos de toda la vida y le pedían que les enseñara a realizar efectos en las imágenes que ellos realizaban con pinceles y trucos directamente sobre el papel fotográfico, pero ahora en Photoshop.
Me contó de un aparato que se dejo de fabricar, desafortunadamente, pero que era capaz de proyectar las fotos trabajadas en la computadora, es decir una foto digital, y proyectarla sobre un cuadro de película de 35mm para crear un positivo o un negativo fotográfico…
La charla con mi colega me había traído recuerdos y me había movido el tiempo, siempre es un placer platicar y compartir. Sin embargo siempre surge la pregunta.
A dónde se dirige la fotografía?
Fuentes de Consulta
Manuel Álvarez Bravo. (2021). Consultado 8 April 2021, Recuperado de: LINK
Rodríguez, Nieves, & de Lozada, Méndez. (2008). Fotografías inéditas de Tina Modotti. Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 30(93), 213-224. LINK
Edward Weston. (2021). Consultado 8 April 2021. LINK
SabinaStudio. (2021). El regateo. Disponible: LINK
Arquigrafia. (2021). Explotación Fotográfica. Disponible en: LINK